Tarta de Fantasma

Ingredientes para la Tarta de Fantasma:

Para el bizcocho (puede ser de vainilla, chocolate o cualquier otro sabor):

• 250 g de harina de trigo
• 250 g de azúcar
• 1 ½ cucharadita de levadura en polvo (polvo de hornear)
• 1 pizca de sal
• 120 ml de aceite vegetal
• 240 ml de leche
• 3 huevos grandes
• 2 cucharaditas de extracto de vainilla (o tu sabor preferido)
• Colorante alimentario negro (opcional para darle un tono oscuro al bizcocho)

Para la crema de mantequilla (buttercream):

• 250 g de mantequilla a temperatura ambiente
• 500 g de azúcar glas (impalpable)
• 2 cucharadas de leche
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• Colorante alimentario blanco (opcional, para asegurar un blanco más brillante)

Para la decoración del fantasma:

• Fondant blanco (suficiente para cubrir la tarta, unos 300-400 g)
• Fondant negro (unos 100 g para los ojos y la boca)
• Rotulador comestible negro (opcional, para detalles)
• Mini malvaviscos o bolitas de fondant blanco para los detalles extra (opcional)

Instrucciones:

1. Preparar el bizcocho:

1. Precalienta el horno a 180°C (350°F) y engrasa dos moldes redondos de unos 20-22 cm.
2. En un bol grande, tamiza la harina, la levadura y la sal.
3. En otro bol, bate el azúcar y el aceite hasta que estén bien integrados. Luego, añade los huevos uno por uno, batiendo después de cada adición.
4. Agrega el extracto de vainilla y alterna añadiendo la mezcla de harina y la leche, batiendo hasta que la masa esté homogénea.
5. Si deseas darle un toque “oscuro” al interior, añade un poco de colorante negro a la masa para obtener un bizcocho oscuro.
6. Vierte la mezcla en los moldes y hornea durante 25-30 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.
7. Deja enfriar completamente los bizcochos sobre una rejilla antes de desmoldarlos.

2. Preparar la crema de mantequilla:

1. En un bol grande, bate la mantequilla a temperatura ambiente hasta que esté suave y esponjosa.
2. Añade poco a poco el azúcar glas y continúa batiendo a baja velocidad hasta que esté bien integrado.
3. Añade la leche y el extracto de vainilla, y sigue batiendo a alta velocidad hasta que la crema esté esponjosa y ligera.
4. Si quieres asegurarte de que la crema sea muy blanca, añade unas gotas de colorante blanco.

3. Montar la tarta:

1. Coloca una capa de bizcocho sobre una base o plato. Cubre con una capa generosa de crema de mantequilla.
2. Coloca la segunda capa de bizcocho encima y cúbrela con una fina capa de crema de mantequilla para atrapar las migas. Refrigera la tarta durante unos 20 minutos.
3. Aplica una segunda capa de crema de mantequilla más gruesa para alisar bien la superficie de la tarta.

4. Decorar la tarta con el fantasma:

1. Extiende el fondant blanco con un rodillo hasta que tenga un grosor de unos 3 mm. Asegúrate de que sea lo suficientemente grande como para cubrir toda la tarta.
2. Con cuidado, coloca el fondant blanco sobre la tarta. Usa tus manos para alisar el fondant y eliminar burbujas o pliegues, asegurando que quede bien adherido.
3. Recorta el exceso de fondant en la base de la tarta.
4. Para crear la cara del fantasma, amasa el fondant negro y forma dos círculos pequeños para los ojos y una forma ovalada para la boca.
5. Coloca los ojos y la boca en la parte frontal de la tarta, dando vida a tu fantasma.
6. Si quieres un toque extra, puedes añadir detalles con un rotulador comestible negro o usar mini malvaviscos o fondant blanco para crear “bultitos” en la parte superior que simulen otras formas de fantasmas más pequeños o detalles adicionales.

Consejos:

• Para una versión rápida de los ojos y la boca, puedes usar chocolatinas redondas o trozos de chocolate.
• Si no tienes fondant, puedes usar crema de mantequilla blanca para cubrir la tarta y dibujar la cara del fantasma con gel o rotuladores comestibles.
• Si prefieres una decoración más dramática, usa colorante negro en el bizcocho para que el contraste con el exterior blanco del fantasma sea más impactante cuando cortes la tarta.

¡Y listo! Con esta receta, tendrás una encantadora Tarta de Fantasma perfecta para Halloween. Además de ser fácil de hacer, es deliciosa y seguramente será el centro de atención en cualquier fiesta.